Es una práctica habitual asistir al trabajo aunque estemos enfermos. Esta situación, fomentada muchas veces por las propias empresas, ya que está bien visto por parte de los superiores, puede tener efectos negativos, tanto sobre el trabajador, como a la propia organización. Por Miquel Fulladosa.
Como cada año, la llegada del invierno, y consecuentemente del frío, lleva consigo la aparición de la epidemia de gripe. Más o menos por las mismas fechas, la administración nos informa de su llegada y recomienda la vacunación en aquellas poblaciones de riesgo, pero a pesar de eso siempre nos acabamos encontrando con las imágenes de colapso de las urgencias de nuestros hospitales.
Este año 2014, en Cataluña, hemos llegado al umbral epidémico en la segunda semana de enero. La Generalitat de Catalunya, dispone en su página web información muy interesante sobre la gripe, medidas de prevención y la situación epidemiológica (Canalsalut: La gripe)
La aparición de la epidemia de gripe, que afectará a toda la población, tendrá también un efecto a nivel laboral con un incremento del absentismo, pero lo que nos encontramos habitualmente es que esos niveles de absentismo laboral no crecen tanto como sería de esperar por en niveles epidémicos existentes.
Es una evidencia que un elevado número de trabajadores acude al trabajo en situación de enfermedad. Este presentismo muchas veces está fomentado por la propia organización, pero no queda tan claro que dicho presentismo genere efectos positivos, o como mínimo es motivo de discusión.
La sensación por parte del trabajador de que se valora el esfuerzo de ir a trabajar a pesar de estar enfermo, y de que de esta forma es más productivo, es una visión limitada, ya que no se valoran las consecuencias negativas que esta asistencia puede provocar:
- Menor productividad
- Incremento de errores
- Contagio de la enfermedad a compañeros (en caso de enfermedades contagiosas, como la gripe)
Lo que hasta aquí son valoraciones, quedaron demostradas en un interesante estudio de investigación de The Work Foundation, realizado por Katherine Ashby y Michelle Mahdon en 2010.
En este estudio se indica que el 45% de los trabajadores encuestados manifestaron haber trabajado uno o más días sin sentirse bien; y el 18% indicaron haberse ausentado uno o más días del trabajo en ese mismo periodo de tiempo.
Según el mismo estudio, los factores principales que indican los propios trabajadores que influyen en el presentismo laboral son:
- Dificultades financieras personales
- Mayores niveles de estrés relacionado con el trabajo
- Mayor nivel de estrés percibido en el entorno de trabajo (de jefes, mandos directos y compañeros) para asistir al trabajo aún en situación de enfermedad
Los autores también remarcan la afectación que supone al empleado el aumento de esfuerzo tanto físico como mental para poder desarrollar sus tareas en condiciones apropiadas, generando situaciones de estrés general y falta de bienestar.
Por último destacar que los datos de la investigación indican que el coste de trabajar durante la enfermedad pueden igualar o representar 1,5 veces más tiempo de trabajo perdido que el coste del absentismo por enfermedad.
Si quieres saber más sobre este tema, te adjunto link con el estudio de investigación (está en inglés) : Why do employees come to work ill? Katherine Ashby and Michelle Mahdon. The work foundation
photo credit: Leo Amato via photopin cc
En determinadas organizaciones que cuentan con escaso personal o sus trabajadores realizan tareas muy diferenciadas, es fácil sentir la
ResponderBorrarresponsabilidad de acudir al trabajo aún sintiéndose enfermos.
hola soy microbiologa así que si alguien esta enfermo no viene a trabajar primero es deber del trabajador acudir donde el medico laboral lo revisa el dará el permiso ni la empresa gana ni el trabajador y en mi caso enfermo no puedes estar contaminación propagación y por ultimo tu jefe es responsable por el bienestar y reportes de exámenes de los pacientes
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